Tras lo visto la pasada madrugada en San Antonio (103-92), no me cabe ninguna duda de que los Spurs conseguirán su cuarto título de la NBA en apenas unos días; de hecho, dudo mucho que la eliminatoria ante los Cavaliers llegue siquiera al quinto partido. Si en un equipo flojo como es Cleveland su estrella no rinde al máximo nivel, la cosa está clara. El conjunto de Gregg Popovich volvió a jugar como sabe, defendiendo al máximo y con paciencia en el ataque, pero al tran-tran, sin forzar la máquina, sabedores de que cuando toman una mínima ventaja en el electrónico son capaces de mantenerla hasta el final del choque... y más cuando juegan en su cancha y con la connivencia del colectivo arbitral. Los 78 puntos conseguidos de manera conjunta entre Tony Parker, Tim Duncan y Manu Ginóbili (excelente como sexto hombre) demuestran la solidez de San Antonio en la pintura rival; los 25 de LeBron James, por contra, evidencian que está muy, muy lejos de consolidarse como un auténtico 'crack' y, por descontado, le sitúan en las antípodas de la mítica figura de Michael Jordan. Pero hoy quiero centrarme en la figura del base francés, que ha visto la oportunidad de convertirse en MVP por encima del ala-pívot de las Islas Vírgenes. Parker es un buen director de juego, aunque yo no considero que sea una superestrella; eso sí, sabe aprovecharse de su velocidad en el uno contra uno y del hecho de que enfrente no tiene a nadie que sepa defenderle (Hugues se está mostrando como la mentira que es, Pavlovic no sabe defender y a Snow no le quedan piernas). Va camino del MVP de las Finales y, por la parte que nos toca -es europeo- nos alegraremos aunque sea mínimamente. Sus 27 puntos y 7 asistencias en el primer partido y los 30 y 2 del segundo deberían servir (si sigue a este nivel en el Quickens Loans Arena) para otorgarle el preciado galardón. La verdad es que tenía razón LeBron James al afirmar que el segundo encuentro de la serie sería diferente al primero: en efecto, fue aún peor por parte de Cleveland.
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6 comentarios:
Mal se presenta una final NBA cuando el mayor aliciente y emoción es ver si aparece Eva Longoria por la cancha... y es que menudo tostón es ver a los Spurs... un año pasa el verlos jugar pero tantos años seguidos es superior a mí.
Little
Me quedo con la última frase, absolutamente genial. En efecto, las cosas fueron distintas para Cavaliers en el segundo partido: la cagaron aún más que en el primero.
Tienes razón Nacho, Parker lo esta dejando todo en esta serie como lo lleva haciendo durante el año y se merece el MVP. Lo lamentable es que no se hable de otros jugadores, en concreto Daniel Gibson que como “rookie” y recibiendo más minutos y demostrando con ellos lo que vale, debería estar en boca de todos aquellos seguidores de los Cavs. Se le ha dado mucha importancia a LeBron en todos los medios de tal forma que hasta el propio “Coach Brown” ha sido condicionado a prestarle toda la atención al jugador antes que al “equipo”. Gibson tendría que haber jugado más minutos y haber desarrollado su juego a lo largo del año y quizás hoy las cosas serian diferentes para los Cavs.
“Better luck next year”, Porque hoy… “más” de lo mismo.
Tony Parker es un superclase y un verdadero crack del baloncesto. Lo sorprendente es que de un país como Francia haya salido un pedazo de jugador como él.
A Little: A mí no me emociona Eva Longoria. Fisicamente es un fiasco (enana y anoréxica) y como actriz tiene menos talento interpretativo que una col.
A heat fan & bad girl: Lo siento, pero yo no he dicho en ningún momento que Tony Parker merezca el MVP, más bien al contrario, ya que no me gusta como director de juego (esto último va también por hanmatadoakenny).
Lo digo yo Nacho ya que no creo que haya nadie más que se lo merece y a día de hoy en esta serie se lo ha ganado. Este cuento se acabo ayer 12 a las 12 "Cleveland time" y Parker fue una clave fundamental para ello. Otros hablan de Duncan por la defensa que trae al juego pero cuando cometes faltas y te pasas tiempo en el banquillo, perjudicas a tu equipo como lo vimos ayer. Si no es por Parker, digan lo que digan, "NO GANAN".
Por otra parte, lo esperado, Cinderella llegó, bailó pero no ganó.
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