19 enero, 2007

¿REAL MADRID NBA? ¡JA!

Vaya por delante mi ilusión y deseo de que, en un futuro no muy lejano, exista una Conferencia o División Europea en la NBA. Pero me sublevan los reportajes y artículos publicados en determinada prensa -que se dice de información deportiva general aunque defienda sin ambages el madridismo puro y duro- acerca de que, en unos pocos años, el Real Madrid pueda ser equipo NBA. Me subleva y me da la risa, puesto que indica el profundo desconocimiento del/los autor/es acerca del funcionamiento real de una liga como la norteamericana. De entrada, recomiendo encarecidamente a los que deseen informarse sobre el tema que se lean el blog de Alejandro Orient (Kembachs’s World), puesto que en él encontrarán muchas claves que demuestran por qué es en la actualidad imposible una franquicia europea en la NBA, aunque no es descartable a una década vista.

Para los neófitos, aquí va un resumen: No hay dinero suficiente para ello, ni infraestructuras deportivas ni apoyo del público. Así de claro.


Primero, las franquicias NBA, incluso las más jóvenes como Charlotte, tienen un valor medio aproximado de en torno a los 300 millones de dólares (unos 270 millones de euros) y suelen ser propiedad de una persona o grupo de personas muy reducido -nada de sociedades anónimo-deportivas amparadas por la ley como aquí el fútbol- que quieren ver rentabilizada su inversión (por lo que si ésta no funciona en una ciudad, cogen y se marchan a otra). Además, la NBA impone unas normas muy estrictas en cuanto a tema de salarios y gastos vía auditorías internas y externas que casi ningún club de fútbol europeo podría soportar, Real Madrid incluido.


Segundo, se requieren pabellones de un aforo mínimo de 20 a 25.000 localidades, con zonas de restaurantes y lujosos palcos VIP para empresas y particulares, cosa que no hay en España y apenas un par en toda Europa, con unos precios digamos que altos para el consumidor deportivo europeo y con carísimos patrocinios publicitarios.


Tercero, pese al ‘boom’ del baloncesto en España tras ganar el Campeonato del Mundo de Japón (las licencias federativas han aumentado un 15% en estos meses), una ciudad europea que deseara albergar una franquicia NBA debería garantizar a la liga una legión mínima de 20.000 seguidores incondicionales a todos los partidos, básicamente sólo para cubrir los gastos de cada encuentro, que no las nóminas de sus jugadores.


Así las cosas, ni el autoproclamado mejor club de fútbol de la historia (muy discutible) ni la capital ni los medios de comunicación que lo respaldan podrían optar a ser franquicia de la NBA si, al menos, no hubiera otros cuatro o cinco clubes (y ciudades) en Europa dispuestos a hacerlo, conformando una división europea de la liga norteamericana… y eso significa muuuucho dinero en juego.


Eso aparte de que para estar en la NBA hay que saber realmente a qué se está jugando, y para este juego no vale sólo con tener a viejas glorias como Divac en un despacho o Tabak en la asociación de ex-jugadores del RM. ¿Real Madrid NBA? ¡JA!

1 comentario:

Anónimo dijo...

MENUDO TIPET, EL CALDERON, OTRO VENDECAMISETAS COMO EL FLORENTINO, PERO AHORA CON ETIQUETA NBA EN VEZ DE BECKHAM, JA, JA !!!