REPASO EN VERDE A UN TREBOL GRIS

Concluyó la campaña 2008-09 para Boston Celtics con el regusto amargo de no haber alcanzado la Final de la NBA y, por tanto, de no haber podido optar al 'repeat' como -aún- vigentes campeones de la mejor liga del mundo. La lesión de Kevin Garnett tras el All Star fue una losa demasiado pesada para arrastrar durante el tramo final de la Regular Season y los play-off, y si los Bulls estuvieron a punto de dar el susto en primera ronda, los Magic confirmaron lo que todos temíamos si sumamos que tampoco estaba Leon Powe en la pintura verde. La valoración global, sin duda, es buena, pues ser segundos de la Conferencia Este y haber luchado hasta el último envite en las dos eliminatorias de PO sin una de tus megaestrellas demuestra un coraje y una calidad al alcance de muy pocos. El orgullo céltico dio para 14 encuentros de postemporada... y nada más. Despedida y cierre a un año ilusionante en el que la franquicia de Massachussetts ha ido de más a menos por culpa de las lesiones de última hora. Aún así, cabe reseñar dos importantes apuntes de cara al futuro.En primer lugar, destaca sobremanera la consolidación de Rajon Rondo en la dirección del juego de los de 'Doc' Rivers; la 'cuarta pata' del 'Big Three' ha subido un escalón más en su carrera y empieza a reclamar galones por su carácter ganador -que se lo pregunten a Chicago-, coincidiendo con el previsible bajón físico que han experimentado cracks como Paul Pierce o Ray Allen y el estímulo que supuso la llegada de Stephon Marbury al banquillo. En segundo lugar, ilusiona la evolución vista en gente aún muy verde -y no por lo céltico- como el mastodóntico Glen Davis, quien parece haber encontrado ya su hueco junto a otra mole como Kendrick Perkins en la zona cuando KG no ha estado; si se le conduce bien, puede ser una pieza básica de cara al futuro cercano. Ahora bien, en ese futuro próximo tendremos al 'Big Three' con un año más de edad en sus piernas -el más joven, Pierce, cumplirá 32- y un par de proyectos de jugadores consolidados, pero sigue faltando esa adecuada combinación en el banquillo de cantidad y calidad, veteranía y juventud, experiencia y descaro... como para volver por nuestros fueros el año próximo... y como pasó en 2008. De momento, esta misma noche, lotería de los 'picks' del Draft 2009 y a empezar a diseñar la plantilla de la temporada que viene, y me atrevo a sugerir que debería apostarse ya por el juego interior. Mucho trabajo para Danny Ainge, que deberá este verano apartar a un lado su maltrecho corazón para emplear la cabeza y -ahora sí- reconstruir sobre una base sólida de presente y -¿por qué no?- de futuro.

P.S.: La tradición baloncestística me empuja a apoyar ahora al Este en la futura Final de la NBA, pero el corazoncito me dice que si Denver Nuggets se funde a L.A. Lakers hay que estar con Chauncey Billups a muerte. Además, qué carajo, que LBJ me cae mal. Y sus Cavs, también.