LO LAMENTO POR LOS BULLS

En plena recuperación de lo que supone haber sobrevivido en tan sólo cuatro días al cumpleaños de David Blay, la Nochebuena familiar en Xàtiva y la comida de Navidad en Valencia, me encuentro con la noticia del despido de Scott Skiles como entrenador de los Chicago Bulls. Era algo muy previsible que algunos ya habíamos comentado recién iniciada la temporada 2007-08, pues la negativa de Skiles a la ampliación/renovación de los contratos de Ben Gordon y Luol Deng podía acabar costándole el puesto a poco que los resultados deportivos fueran a la contra; con el 2-10 inicial, sinceramente, ya estaba sentenciado. Lo siento, amigo Aitor, pero tus Bulls -creo- la han vuelto a cagar. Primero, porque el ahora despedido es el mismo que en los últimos tres años les ha llevado de forma consecutiva a la postemporada (incluso pasando a segunda ronda el año pasado). Segundo, porque la cuerda siempre se rompe por el mismo lado, el del entrenador (por barato y fácil de sustituir). Y tercero -y creo que más importante-, porque cuando los jugadores toman el mando de un club y deciden cargarse al entrenador -que es lo que realmente ha pasado en la 'Windy Town'-, las cosas sólo pueden ir a peor, al menos en lo que respecta a la presente temporada y el futuro cercano a dos/tres años vista. Skiles deja a los Bulls con un nefasto 9-16. Ya veremos cómo están mediada la temporada, en torno al All Star, y volveremos a hablar de ellos. Igual por entonces hasta le echan de menos. Y -pronostico- igual hasta se plantean optar a un número muy alto del próximo Draft.