22 enero, 2009

LA VERDADERA CRISIS DEL MOTOR

Empieza el año 2009 y resulta inevitable echar la vista atrás al pasado más reciente para poder afianzar nuestros pasos en una temporada que puede ser crítica para el mundo del motor tal y como lo conocemos. Cuando la crisis financiera -que no económica- global llega al mundo de la estricta y superexigente alta competición, haciendo desaparecer equipos y provocando reacciones carentes de la lógica visión empresarial que se les supone a los prebostes del motor, es que algo está cambiando, y no precisamente para bien.
En semejante tesitura, analicemos los últimos movimientos de las grandes escuderías de la Fórmula 1, prescindiendo de los fastos millonarios de las presentaciones de sus monoplazas y equipos para la próxima temporada, así como la reducción generalizada de gastos en publicidad y comunicación, poniendo como excusa el ahorro en tiempos de crisis. Cualquier gurú de la comunicación y el marketing censuraría duramente esta decisión, pues las teorías al respecto afirman que son precisamente las empresas que invierten en esos departamentos en tiempos de crisis las que sobreviven a ella con una imagen reforzada ante su público potencial. Visto así, mal empiezan la campaña los ‘grandes’ del motor, pues una simple presentación de McLaren, por ejemplo, obtiene tal repercusión mediática a nivel mundial que lo que haya costado es un gasto ínfimo en comparación con el impacto y beneficio obtenidos; y resulta microscópico si lo comparamos con lo que se invierte en la evolución de un motor de competición a lo largo de una temporada o la nómina de un piloto de Fórmula 1. Pero no. El recorte en tiempos de crisis siempre afecta a los mismos, y así les va a la mayoría de las empresas del mundo del motor, tanto a nivel internacional como en el reducido y escasamente competitivo mercado nacional.
Sumemos a ello además la brutal caída de las ventas de las marcas que respaldan a esas escuderías durante 2008 y la previsión de cara a 2009, y tendremos de nuevo un panorama negativo para mostrar al aficionado desde el punto de vista económico. Sin embargo, el aficionado lo que quiere es ver victorias de los suyos, y por ello que resulte interesante en tiempos de crisis que el Banco Santander se vaya a gastar -dice- la friolera de 25 millones de euros en publicidad en Ferrari para forzar de una vez por todas el fichaje de Fernando Alonso en 2010. Listos los del Santander, invierten cuando nadie lo hace y serán recordados dentro de una temporada como los que llevaron al asturiano de la mano hasta los italianos.
Puestos a ironizar, intuyo que la reciente demanda de divorcio que ha recibido el patrón del circo, Bernie Ecclestone, también afectará al mundo del motor en esta campaña, pues el simpático ancianete se va a quedar sin la mitad de su actual fortuna, estimada en 2.900 millones de euros. Mientras la gran mayoría no sabe si podrá pagar su hipoteca el próximo mes, el sobrevaloradísimo mundo del motor se entera ahora de que estamos en medio de una crisis, y para colmo de males reacciona de la peor de las maneras posibles. Aviso a navegantes: si 2008 fue considerado malo, prepárense para 2009, donde quizá veamos a equipos que no tengan de dónde rascar ni para cambiar un juego de ruedas.

(Artículo publicado en Nostresport el 19/01/09)

4 comentarios:

JR Sanchis dijo...

Las vacas flacas llegan para todos. Aunque no soy fan, sí lo sigo por los compañeros de trabajo, grandes aficionados. Estaremos más atentos a los cambios.
Saludos!!!

Juan Al dijo...

jojojo y que culpa tiene Kubica para que quieras volver a casi matarlo en Canadá???? Eso sí, ver las pocas ganas de unos y otros tirando de la tela que cubre el monoplaza es digno de recordar :P:P:P

PD. Esta temporada esperamos con ahinco los repostajes para ver si además de fallar el semáforo de Ferrari nos encontramos con un mecánico socarrat por el KERS... igual ver electrocutados a los mecánicos es la gran apuesta de Bernie por el espectáculo....

PD-2. Que se quede tranquilo Bernie con el divorcio que siempre podrá cortejar a cierta alcaldesa que se quedó enamorada de la F1... jojojo ya puede esperar sentado él :P:P:P:P

Anónimo dijo...

¿Y qué hay de Moragues? Cuéntanos cosas, anda.

Anónimo dijo...

Ya me he enterado y sólo puedo decir lo que tú sabes:

¡Hijos de puta!