29 marzo, 2007

DE LLORENTE Y LOS BALCANES

Curioso estreno el del nuevo presidente del Pamesa Valencia, Manuel Llorente, y no me refiero a los resultados desde su llegada al club (a día de hoy, el equipo conserva a duras penas los puestos de play-off, y deberá sudar sangre para mantenerlo). Lo cierto es que me sorprendió mucho la renovación por dos temporadas de Fotis Katsikaris como entrenador; se trata de un buen margen de confianza para un nuevo proyecto deportivo, pero de firmarlos a cumplirlos media un largo trecho. No digo yo que el griego no esté capacitado para afrontar el reto -para afirmarlo alegremente ya hay otros en el mercado-, pero dudo que haya paciencia para afrontar la reconstrucción del Pamesa con un sólo entrenador en dos temporadas.

Pero más curiosas me parecen las recientes declaraciones de Llorente en torno a la posibilidad de recuperar al serbio Igor Rakocevic para la próxima campaña. Su "ojalá" lleva implícita una carga de profundidad hacia los que facilitaron, en su momento, su marcha al Real Madrid y, evidentemente, un deseo expreso de que vuelva a Valencia.

Coincido con la velada crítica de Llorente hacia la anterior directiva (el contrato del serbio era de risa para un ex-NBA, corto en tiempo y sin casi garantías para el club), ya que no fue modélica en cuanto a gestión deportiva -¿hace falta recordar el 'caso Dikoudis'?-. Pero reniego de su "ojalá", puesto que, a pesar de su ingente calidad, no me gustaría volver a ver a Rakocevic como local en la Fonteta. Soy de los que mantiene la teoría de que los jugadores balcánicos acaban por romper los vestuarios por su egoísmo generalizado y afán competitivo (Petrovic, Djordjevic, Bodiroga, Tomasevic, Rakocevic...). Y no me gustaría que nadie se echara las manos a la cabeza con acusaciones de tinte xenófobo, por favor.

Cada uno es como es, tanto los balcánicos como yo. O menos finamente y emulando a Harry El Sucio: la opinión es como el culo, cada uno tiene el suyo. Y eso que 'Rako' está como loco por salir de Vitoria... desde la llegada de su compatriota Bozidar Maljkovic. No me extraña. Si es que no se aguantan ni entre ellos.

En el colmo de las curiosidades del inicio de la 'era Llorente', se vuelve a proponer un nuevo pabellón para el Pamesa, algo que ya sugirió hace dos años Juan Roig. No es que Valencia no lo necesite, ya que la Fonteta es uno de los pabellones más antiguos de la ACB, pero ¿alguien se ha planteado que antes de lanzarse a una nueva infraestructura -mejor y mayor- hay que conseguir llenar de nuevo la actual ilusionando al aficionado?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pero qué dices, nen?

¡¡Que vuelva Rako pero ya!!

Imagina una línea exterior con Avdalovic y Rakocevic, tío.

Pedazo de jugadores aunque pequen de chupones, Nashville. Para tenerlos enfrente, prefiero tenerlos en casa.

Anónimo dijo...

Coincido contigo, Nacho, no quiero a Igor (Igore para algunos) en Pamesa de nuevo. Es más, creo que es un jugador perdido para el basket por mucha calidad que tenga. Pensemos seriamente en qué ha ganado últimamente, por ejemplo.

Un saludo desde el Cabanyal.