31 marzo, 2010

ME HE VUELTO A ENAMORAR

Lo reconozco abiertamente. Tras meses de flirteos, guiños y alguna que otra chispa ocasional, hoy me he vuelto a enamorar. Oficialmente, mi separación -que no divorcio- del Valencia Basket lleva durando unos cinco años, los mismos que las anteriores directivas y misma presidencia se empeñaron en hacer las cosas rematadamente mal. Pero todas las cosas mal: absoluto desconocimiento del mercado, repetidos -y reiterados: Dikoudis- fracasos en fichajes, nefasta planificación deportiva, nulo interés en la cantera, compra de voluntades mediáticas, deterioro de la imagen de club a nivel nacional e internacional y, evidentemente y a consecuencia de todo ello, resultados como para echarse a llorar sobre las pilas de millones de euros desperdiciados. En estos años de crisis en nuestra larga relación jamás he callado cuando he creído que debía expresar mi libre opinión al respecto, y de hecho así me ha ido en determinados ambientes supuestamente profesionales. Pero, como os decía, me he vuelto a enamorar gracias al espíritu de una afición entregada y numerosa y a una plantilla y un entrenador que -por fin- saben lo que tienen entre manos. La clasificación para la Final Four de la Eurocup conseguida de manera brillante por el hoy Power Electronics Valencia ante el otrora respetable Aris de Salónica es un gran paso dentro de la dinámica de supervivencia puesta en marcha con la llegada de Vicent Solá a la presidencia del club. Y a esa dinámica debo parte de mi enamoramiento, aunque ambos sabemos que aún quedan despachos por barrer en la Fonteta. Reconozco que el equipo de Spahija 'me pone'. Cuando bajan el culo en defensa y agobian al contrario una y otra vez, una y otra vez, veo a un equipo dispuesto a morder por conseguir el título en Vitoria y clasificarse para la próxima Euroliga, dándole además en los morros a Bertomeu. Y eso me pone mucho. Como a Solá y tantos otros que han sufrido años de ostracismo a la sombra de quien todos sabemos. Y parece que también le pone y le enamora a la grada, que desde hace tiempo ha recuperado la ilusión y ya no habla de lo que dicen los medios de comunicación, sino de cómo juega su equipo. Veremos en qué acaba este síndrome primaveral que me afecta, pero todo apunta a que se están poniendo los mimbres para que cualquier día de estos vuelva a la Fonteta a disfrutar de buen baloncesto.
P.S.: El temporadón de Rafa Martínez merece la recompensa de la Selección como relevo natural desde el banquillo para Juan Carlos Navarro. Cualquier otra opción de Scariolo sería una total estupidez en un grupo humano que sólo sabe jugar de un modo: defensa, rapidez, potencia y tiro exterior; vamos, como Martínez lleva años demostrando en la ACB.

5 comentarios:

Juan Al dijo...

Pues yo hasta que no hagan algo grande de verdad en la liga paso de enamorarme

Mo Sweat dijo...

¡Que bueno es Rafa!... y que lástima que se fuera de aquí, de Manresa... como todos, es lo que hay al ser el peor presupuesto de la liga año tras año.....

Saludos.

PAM dijo...

Estamos en el camino, pero falta rematar la faena en eurocup y dar guerra en los playoff de la liga.

AMUUUUUUUUNT!!!!!

Raúl Tárrega Moya dijo...

Grande Nacho, como siempre

Anónimo dijo...

RAFA SELECCION!