He callado más de un año por varias razones (por la amistad que me une con unos pocos profesionales que trabajan allí, por respeto a un medio de comunicación del que he formado parte en su germen y lanzamiento, porque tenía cosas mucho más importantes que hacer...), pero como la verdad siempre sale adelante y estoy un poco harto de escuchar tonterías sobre mí -especialmente a determinados personajillos maledicentes e ignorantes- rompo mi silencio con el único fin de analizar una situación periodística y empresarialmente insostenible (y de paso tocar un poco las gónadas, lo reconozco).
Transcurridos catorce meses del número 1 del diario 'Valéncia hui', propiedad de Juan Lladró y Héctor Gimeno, sus cifras de ventas están muy, pero que muy por debajo de las previsiones iniciales de su Consejo de Administración. Por aquel entonces -finales de 2006- se hablaba de una tirada en rotativa de 15.000 ejemplares/día con una previsión de venta al público que debería rondar los 10.000 ejemplares/día y un porcentaje de devoluciones al impresor del 35%. Aunque sonaban ilusorias y francamente esperanzadoras, lo cierto es que eran unas previsiones imposibles de realizar por una serie de factores y 'factótums' que igual otro día me da por desglosar. Bien, hablemos de datos reales del pasado mes de enero. 'Valéncia hui' consiguió vender durante enero un total aproximado de 40.295 ejemplares, pero no al día, si no en el global del mes, lo que arroja una media de 1.439 ejemplares/día. Ello, teniendo en cuenta que su tirada real no llega a los 5.000 ejemplares/día, nos deja un cómputo de devoluciones al impresor de más del 70%. Asombroso, pero cierto (quien haya encontrado una sola crítica hasta aquí, que levante la mano). Por matizar un poco, puedo informar que el día que más diarios consiguieron 'colocar' en kioscos fue el 27/1/2008 con 1.995 ejemplares, y el que menos, curiosamente, el 28/1/2008 con 1.273.
La pregunta -objetiva- es: ¿Puede una empresa que se dedica a vender diarios -y crear opinión, vale- subsistir con esas cifras?
Otra: ¿Pueden los señores Lladró y Gimeno permitirse el lujo de cerrar una empresa deficitaria, reconociendo implícitamente ante sus amigos un fracaso empresarial, editorial y político?
Más: ¿Son ciertos los rumores de venta inmediata que desde hace tres meses vengo escuchando en los mentideros habituales?
La última: ¿Son sabedores de toda esta situación los trabajadores de 'Valéncia hui'?
P.D.: Hasta aquí lo objetivo, ahora viene lo personal. Soy consciente que este artículo va a causar daño a ciertas personas, pero la mayoría de las veces la verdad duele; además, intentar desmentirme implicaría hacer públicas las cifras reales de venta de este diario, con lo que no harían mas que darme la razón. Aún así, me disculpo por adelantado. Sé muchas más cosas que todavía sigo callando, y desde aquí aprovecho para enviar un fuerte abrazo a los que allí sufren cada día en silencio -o no- para poder llevar a cabo su trabajo con un mínimo de dignidad, ya que condiciones para hacerlo, las justas.
7 comentarios:
like always, you are feeding the lightfire...
holy goat, god bless you for your wiseness..
Y ahora el palo: ¿Pa cuando gente?
otra de las tuyas, eh, nachete? por lo que me cuentan en VH lo están pasando muy mal, y todavía no entienden cómo no han actuado los sindicatos 'motu propio' ante las tropelías que suceden a diario. tu fuente debe ser muy buena, ya que los datos que ofreces son reflejo de lo que pasa en los kioscos: en los que distribuyen dejan muy pocos ejemplares, y venden aún menos.
un abrazo, nene
¿Entonces queda poco para que deje de leer mis columnas de opinión fetiches? che...
Little
sembla que la situació es calcada a la del desaparegut Diario de Valencia de Carrascosa: cero publicitat, contactes polítics nulos i nefasta gestió directiva, no?
Olé. Con un par. Se puede decir más alto pero no más claro.
Amunt!
¿Ya has vuelto a sacar a pasear el capacito de las hostias?
:P
GUAGUAGUAGUAGUAGUAGUAAUU!!
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