23 octubre, 2006

JUAN ROIG SE CARGA A RICARD CASAS


El presidente del Pamesa, Juan Roig, ha ratificado la destitución de Ricard Casas como entrenador del primer equipo. La decisión estaba cantada tras el nefasto inicio de temporada del Pamesa Valencia (1 victoria y 4 derrotas). Pero llega cinco meses tarde, pues ya había motivos para deshacerse del técnico al finalizar la temporada pasada, cuando después de ser finalista de la Copa del Rey protagonizó la peor segunda vuelta de la historia del campeonato. Incomprensible. Y frustrante.
El absurdo sigue instalado en el seno del club valenciano, pero no por el hecho de destituir al técnico, sino por hacerlo en este momento, cuando va a ser difícil encontrar un entrenador medianamente potable disponible en Europa, excepción hecha de Bozidar Maljkovic (eso si Miki Vukovic es capaz de convencerle).
Pero aún es más absurdo que gente inexperta lleve el timón de la nave, y no me refiero al nuevo inquilino del banquillo, sino al Director General de la entidad, Víctor Sendra, y el Director Deportivo, Johnny Rogers. Está claro que nadie nace enseñado, pero exigir resultados profesionales a quienes han demostrado reiteradamente no serlo resulta lamentable.
Ni teniendo a los mejores jugadores y entrenadores se puede garantizar un título -que se lo digan al Barça o al Tau en los últimos años-; mucho más cuando ni siquiera se tiene a los mejores en los despachos.
Juan Roig continúa equivocándose al confiar en 'gente de la casa' (gente Mercadona, para entendernos), por muy profesionales que estos sean en otros campos. Para cambiar la dinámica de un equipo como Pamesa -estancado deportivamente desde hace años- no sólo hay que destituir al entrenador (eso sólo es un golpe de mano), sino contar con profesionales expertos en baloncesto en los puestos de responsabilidad del club, una plantilla medianamente compensada con especialistas y curritos -¿recuerdan las plantillas de la Copa de 1998 o la ULEB 2003?- y una firme voluntad de devolver la ilusión a una afición cabreada.
Recuperar las gradas de la Fonteta -hoy ansiosas, enfadadas y tristes a la par- sería un primer y encomiable paso. Si además llegan los resultados, y con ellos los títulos, miel sobre hojuelas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quina raó q tens, tio. val q el casas era un trist, pero pitjor es perdre un partir i veure-li el careto al sendra en el palco vip, en eixe somriure que no saps si va o torna.
fora sendra ja!!!

Anónimo dijo...

Con todo lo que hay que agradecerle a Juan Roig por lo que ha hecho por el baloncesto en Valencia es incomprensible que siga manteniéndo a inútiles en cargos de responsabilidad. A qué hay que esperar para echarlos, al descenso de categoría?
Katzikaris? ya veremos

SENDRA DIMISIÓN!