Afortunadamente, pasé el pasado fin de semana disfrutando de una hermosa casa rural en Beneixama -en breve dedicaré un post al respecto- y no soportando en Valencia el rimbombante y segundo Gran Premio de Europa de Fórmula 1. Afortunadamente. Más que nada, porque no me gusta que me mientan como ciudadano, como periodista y como valenciano. Dejando aparte el más que dudoso 'glamour' del evento (el único 'famoso' a nivel mundial fue Eric Clapton) y su resultado a nivel deportivo (Alonso, al menos, acabó esta vez la carrera), esta segunda edición nos deja con un Gobierno de la Generalitat que falta clamorosamente a su palabra, dejando con el culo al aire a los ciudadanos de esta Comunidad. En abril de 2007, a nuestro Consell se le hinchó la boca afirmando que la Fórmula 1 "no costará un euro a las arcas públicas". Acto seguido, se destinaban 90 millones de euros de fondos públicos para la adaptación del entorno del Puerto de Valencia y la construcción propia del Street Circuit, se constituía Valmor Sports como sociedad gestora y, en el tiempo récord de un año, se celebraba el primer GP de Europa. El 'exito político' de la Generalitat (recordemos que Ecclestone condicionó la llegada de la F1 a la reelección de Camps como presidente... en plena campaña electoral) por aquel entonces ya había costado la friolera de 16.000 millones de pesetas... oficialmente. Hoy, otro año después, nos enteramos que Ecclestone amenazó con llevarse la F1 de Valencia por los supuestos impagos de la deficitaria Valmor, a lo que acto seguido nuestro Gobierno autonómico reaccionó asumiendo alegremente desde las arcas públicas el coste del canon anual de 18 millones de euros. Por desgracia, esto me suena, y ya hemos visto qué pasó con el dinero público que se destinó a otras magnas obras públicas hechas 'para mayor gloria de los valencianos' como Terra Mítica; y que conste que digo 'valencianos' en el más amplio y autonómico sentido de la palabra, puesto que no creo que a castellonenses o alicantinos les haga gracia tener que pagar de sus impuestos la F1 de Valencia, como en su momento a muchos castellonenses o valencianos no les gustó tener que cubrir de sus bolsillos los desmanes de la megalomaníaca, superdeficitaria y benidormí Terra Mítica. Por cierto, si "Valmor no está en la F1 para ganar dinero" -Jorge Martínez 'Aspar' dixit-... ¿cómo pensaban pagar el canon anual de Ecclestone? ¿Con cromos del Coyote? ¿O con todas las entradas que no han sabido vender en dos años? ¿O se trata de la vieja máxima de "si hay beneficios, para mí, pero si hay pérdidas, para todos"? Cuentan que el presidente de Valmor, Fernando Roig, pensaba abandonar la sociedad gestora de la F1 esta misma semana, harto de las condiciones leoninas del pequeño Bernie y su circo ambulante, entre otras cosas que hoy no tocan. Quizá ahora que entre todos los ciudadanos de a pie de esta Comunidad vamos a pagar el déficit y el contrato firmado por Generalitat Valenciana y Valmor Sports en su día, igual se lo piensa y continúa en el cargo. Qué morro. Los unos y los otros. Y así hasta 2014 con la dichosa F1.
NOTA: Por cierto, ¿de dónde ha salido la cifra oficial de 81.231 espectadores en el Street Circuit si sólo se vendieron 70.000 entradas? ¿O es que se ha engordado -bastante- la cifra sumando todos los empleados de organización y equipos, los casi 2.000 periodistas acreditados y los miles de invitados de las instituciones? Y aún así sigue siendo penosamente ridículo en comparación a los 115.000 del año pasado...