La colección de cromos que Boston Celtics ha adquirido en los últimos meses parece que se completa para la temporada 2007-08 con dos nuevas caras: Dahntay Jones y Esteban Batista. El primero es un escolta/alero norteamericano de 27 años que en sus cuatro temporadas en la NBA ha estado de compañero de Pau Gasol en Memphis Grizzlies, promediando la pasada campaña unos decentes 7'5 puntos y 2 rebotes en 21 minutos por partido. Con buen físico (1'98 musculados) y un currículum que incluye su paso universitario por los Blue Devils de Duke, se trata del típico jugador que responde cuando se le dan minutos, como muestra su progresión desde la temporada 2003-04. Jones cierra el nutrido perímetro de los de Doc Rivers, donde habrá problemas -bendito problema que sobren jugadores- para repartir los minutos de juego. El segundo es un ala-pívot uruguayo de 24 años y 2'08 de altura que procede de Atlanta Hawks y lleva dos años en la liga, jugando pocos minutos de los 'de verdad' y promediando apenas 1'7 puntos y 2'5 rebotes; eminentemente defensor, deberá colaborar en el rebote -si juega- con la corta batería de hombres altos de los de Massachussets. Recientemente, Batista ha tenido una excelente actuación en el Campeonato de América con su selección, siendo el líder con 20'8 puntos y 12'4 rebotes por partido. Además, estuvo a prueba con el Real Madrid hace cuatro años -fue descartado y enviado a la LEB (Pozuelo y más tarde Aguas de Calpe)- y este verano ha recibido ofertas de varios clubes de la ACB, Italia e Israel.
¿Y LO DE MARION?
Lío a la vista. El superalero de Phoenix Suns, Shawn Marion, ya ha pegado el raje pidiendo el traspaso. 'The Matrix' quiere alejarse de los Suns y el problema estriba en saber qué club cubrirá su ficha (16'4 millones de dólares esta temporada y 17'8 la que viene) y con qué hombre de similar calidad. Se especula con Andrei Kirilenko o Lamar Odom. ¿A que al final se anima el verano?