02 abril, 2009

UNICAJA: MAS DUDAS PARA RICKY RUBIO

"¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿Me presento al Draft y me largo ya a la NBA? ¿Me presento al Draft pero retraso mi incorporación? ¿No me presento aún y sigo en el Joventut? ¿No me presento pero escucho las ofertas multimillonarias de toda Europa?"Así debe andar la tierna -18 años- cabecita de Ricky Rubio en las últimas semanas, a tenor de la importancia que tiene su decisión final. Y quizá esas dudas hayan aumentado en las últimas horas tras hacerse público el notorio interés de Unicaja Málaga por hacerse con sus servicios a toda costa la próxima temporada. De hecho, el club que entrena -y dirige 'de facto'- Don Alejandro García Reneses ya ha contactado con los verdinegros para pedir precio por el traspaso, cuya cláusula de rescisión es de 6 millones de euros, aunque se especula que podrían rebajar hasta una cifra que rondaría los 4 millones. Es innegable el interés de toda Europa por la 'perla' de la Penya y de la Selección Española, y ofertas no le van a faltar a Jordi Villacampa desde aquí hasta el próximo verano para solventar el ahora delicado futuro económico a medio plazo del Joventut. Pero es que el interés -no diré oferta porque no la ha habido... aún- viene de Aíto, el hombre que dio la oportunidad a Ricky de ser quien es a los 18 añitos, y posiblemente el nombre que más pesará en la cabecita de Ricky a la hora de tomar su primera decisión importante como adulto, pues de ella depende en gran medida el resto de su futuro profesional. En mi opinión, creo que aunque se presente no será número 1 del Draft de 2009 como ya argumenté en octubre de 2007, creo que si cumple la lógica y no se presenta debería marcharse del Joventut para tener la experiencia de jugar uno o dos años lejos de casa antes de cruzar el Atlántico de modo definitivo, y creo que es la hora de empezar a despejar las expectativas generadas y resolver las dudas cuanto antes, sobre todo para terminar la temporada sin esa presión mental. Igual todo lo que habéis leído también es pura especulación periodística y el chaval ya tiene más que asumida esa decisión desde hace tiempo, hecho que no me extrañaría dado su grado de madurez, pero... ¿de algo hay que escribir, no? Yo sólo sé, por mi experiencia, que cuando a Aíto se le mete algo en la cabeza...

6 comentarios:

JR Sanchis dijo...

Complicado, complicado...De ir al draft será número 2 ó 3 pero si el equipo que lo elige piensa en un traspaso por otros jugadores (por tener la plaza de base cubierta) se le puede hacer daño. Bajo la tutela de Aíto puede todavía crecer más.

Anónimo dijo...

Estoy con usted. Debe completar su formación en Europa si quiere alcanzar su máximo potencial técnico como jugador. Para coger físico le basta un año en la NBA cuando vaya.

Muy buen blog. Diferente. Enhorabuena.

Salva dijo...

De hecho, Don Alejandro, ha comentado por activa y por pasiva que jugadores como Pau Gasol se han ido excesivamente pronto a la NBA, por lo que no es de extrañar que Ricky haga caso a las sabias palabras del maestro y decida marcharse hacia la costa del sol a continuar su progresion.

Es el momento de (Hola Señor Llorente, espero lea esto!) hacerle una buena oferta a Carlos Cabezas.

Pep dijo...

Exacto ,el gran "sabio" e intocable Aíto ,dijo que Gasol se iba de manera precipitada a la NBA.Resultado:Rookie del año.
Lo que tiene que hacer Ricky es pensar menos en los clubs y entrenar esa lamentable mecánica de tiro que tiene,porque si no la mejora,no va a lograr mayores logros de los que ha conseguido ya.

Juan Al dijo...

Yo me iría a la NBA sin pensarlo.

drazgon dijo...

Ya estamos con el ya archifamoso tópico de la mecánica y del tiro de Ricky Rubio...
Se nos olvida que tiene 18 años recién cumplidos. Se nos olvida que tiene un margen de mejora tremendo. Se nos olvida que "sin tiro", y como decida irse de la Penya, se lo van a rifar TODOS los grandes de Europa. (Y esto es opinión personal), se nos olvida que aquí en Europa y aún más con Aíto puede progresar de forma espectacular.
Yo espero que se quede un par de años más.
Ricky, pedazo de crack.