PAMESA: VACACIONES SANTILLANA

Concluyó la campaña para el Pamesa Valencia, al menos en lo que respecta a la competición. Séptimos en temporada regular, cayeron a las primeras de cambio (cuartos de final) en los Playoff ante el Real Madrid, tal y como predije en el artículo 'Tiempo de Playoff'. Podría hablar de la manera de impartir justicia por parte del estamento arbitral, o por su manía de no visitar regularmente al oftalmólogo (según canchas); también de la falta de 'espíritu de oportunidad' del equipo de Fotis Katsikaris (cuando vas 12 arriba siempre tienes que seguir muriendo en defensa... para ponerte 20 arriba); o de la incongruencia de no haber dado más minutos en Liga al joven Víctor Claver... otorgándole sin embargo una desmedida responsabilidad en Playoff. Podría hablar de todo eso y más, pero el resultado seguiría siendo el mismo: Vacaciones anticipadas para el Pamesa.

Hablaré, pues, de cómo afrontar esas vacaciones, pues para nada han de ser de descanso y relax. Es el momento de sacar a pasear los libros de Vacaciones Santillana y hasta los míticos Cuadernos Rubio. Llega la hora de trabajar de verdad, desde los despachos, para no cometer los errores del pasado reciente. Primero, definiendo el perfil y la filosofía, así como los objetivos del club, de cara a la/s próxima/s campaña/s (volver a Europa se me antoja imprescindible); segundo, escuchando al entrenador para conocer sus necesidades a la hora de adaptar ese perfil y objetivos a una plantilla concreta; tercero, acudiendo al mercado de verano sin prisas, pero sin pausas. Si todo eso, además, cuenta con el asesoramiento y beneplácito de verdaderos expertos en el mundo del baloncesto -no como hasta ahora- y, en segundo plano, de unos buenos gestores económicos, las cosas empezarán a hacerse bien. Y tengamos en cuenta que ni siquiera eso garantiza los resultados mínimos exigibles, ya que los intangibles (lesiones, jugadores negligentes, falta de comunicación en el vestuario,...) no pueden preverse antes de que comience la temporada.

La apuesta por la cantera ha de ser innegociable y, afortunadamente, la previsible última campaña de Víctor Luengo en ACB debe coincidir con la teórica eclosión de otro producto de la cantera 'taronja', el otro Víctor. Éste ha de ser titular -como alero, apunto- en la próxima temporada; y, si yo fuera Manuel Llorente, me atrevería incluso a exigírselo al cuerpo técnico. Claver es lo más parecido que he visto en una cancha al histórico Andrés Jiménez (altura, velocidad, coordinación, rebote, intimidación, anotación exterior e interior, salto, visión de juego). No se puede desperdiciar el trabajo hecho hasta ahora en la cantera ni la ingente calidad y capacidad de un tío como Claver. Si queremos verle dentro de unos años en la NBA -porque el chaval es carne NBA-, e incluso aunque no queramos, hay que darle 20 minutos por partido. No hacerlo sería comenzar un nuevo proyecto con muy malos augurios.