Uno de los jugadores que ilustran esta artículo será el próximo número 1 del Draft de la NBA. El pívot de Ohio State Greg Oden (izquierda) presenta el mayor número de papeletas para hacerse con el número mágico, y de él se hablan maravillas en los Estados Unidos. Con 2'13 de altura y 2'35 de envergadura, sus referencias son óptimas: ágil, fuerte, muy bien coordinado, espectacular en defensa y contundente en ataque; semeja -con 30 kilos menos- el Shaquille O'Neal de principios de los 90, el de Orlando Magic. Algunos analistas norteamericanos van más allá y le comparan con el mítico jugador de Boston Celtics Bill Russell por su facilidad para el rebote y movimientos de pies. Apenas le he visto en cinco partidos y, sinceramente, me parece exagerado esto último, pero con su físico y juventud auguro que en apenas un par de años será un pívot dominador en las canchas de la NBA. Su impacto, a nivel deportivo y de merchandising, puede ser parecido al de la llegada de Yao Ming, con quien tendrá que vérselas en multitud de ocasiones. Muy buen jugador en un Draft carente de pívots resolutivos. El único que se le aproxima, estadisticamente hablando, es el otro candidato a ser número 1, el alero de Texas Kevin Durant (derecha). Poco más alto que Tracy McGrady, puede jugar desde el puesto de '2' al de '4', y con su físico cubre con velocidad y capacidad de salto lo que -posiblemente- le falta en altura. Excelente en transiciones rápidas, tiene buen tiro y, básicamente, se trata de un anotador puro. Asombrará a muchos, ya que a nivel mediático no ha tenido tanto tirón en los escaparates televisivos estadounidenses como Oden. La pregunta, sin embargo, es obvia: ¿qué equipo obtendrá el número 1 en la lotería del Draft y a quién elegirá? Dos franquicias son las principales candidatas a semejante premio, precisamente las dos peores de la temporada que ahora toca a su fin: Memphis Grizzlies y Boston Celtics. Pau Gasol ha afirmado en varias ocasiones que se sentiría más cómodo y jugaría mucho mejor con un pívot de verdad (Swift es una mentira, y además no es pívot) a su lado. Si fuera por él, Oden sería el candidato perfecto aunque reclamara una parte de los balones que habitualmente le llegan al español. El equipo de Paul Pierce, por su parte, dispone de dos interiores atléticos de garantías (Jefferson y Perkins) y además su entrenador, Doc Rivers, se ha acostumbrado a desplegar un curioso 'small ball' con cuatro pequeños y sólo un pívot en cancha. ¿Sería Durant su complemento desde el alero, volviendo Pierce al puesto de '2'? Posible aunque, desde mi particular punto de vista, el equipo que se haga con Oden tiene muchas posibilidades de marcar el ritmo de la próxima década en la NBA. Y sabremos quién elegirá en primer lugar el próximo 22 de mayo, cuando se celebre la lotería del Draft 2007. Buena suerte.
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6 comentarios:
como ya te he dicho en alguna ocasión, Boston se decidirá por Durant, y Memphis por Oden, pero claro. ¿Y si Boston elige a Oden y los traspasa, junto a Pierce, a Grizzlies a cambio de Gasol y Durant? Menudo lio se avecina, aunque mi pronóstico es este: Boston con Durant y Pierce y Green y Jeferson y Perkins, y Memphis con Billups, Gay, Miller, Gasol y Oden...
Al tiempo.
Ilusos... aparecerá por allí Manolín Pamesa y se los llevará a todos... :P:P:P:P
Little
Que nadie se olvide tampoco de Joakim Noah y Al Horford, que también tienen boletos para estar entre los 5 primeros del Draft, sobre todo en un año previsiblemente bueno en calidad pero carente de hombres grandes resolutivos en la pintura.
Por cierto, Marc Gasol se presentará este año al Draft? Y Rudy Fernández?
Horford es un gran jugador con físico y aptitud para estar años a primer nivel, pero el marketing es el marketing y entre Oden y Durant está el número 1.
Lo de Marc Gasol está más que vendido. Será drafteado este año, lo que no quiere decir que la próxima temporada esté jugando ya en la NBA.
En cuanto a Rudy Fernández, es un caso parecido al de Juan Carlos Navarro, que aunque le drafteen habrá que poner mucha pasta encima de la mesa para dar el salto al otro lado del Atlántico.
Pues al final, ni Boston ni Memphis. Sérá Portland. Y ojito al cambio de nombres de la noche del Draft, que West no se quiere ir sin un numero 1. Gasol ya tiene billete con destino Oregón.
¡Qué decepción! Mis Celtics tienen un gafe mirando de cerca (¿será Ainge?).
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