Si el Joventut es el equipo de Rudy, el Akasvayu el de Gasol, el Madrid el de Reyes y el Barça el de Lakovic, el Pamesa de este año ha sido -sin discusión por mi parte- el de Shammond Williams-. Abundando en lo publicado por David Blay y Chimo Marco en los últimos días, lo cierto es que el base georgiano ha estado muy solo durante toda la temporada, y sólo su calidad individual (a rachas) le permite destacar como la auténtica estrella del equipo azulejero. Si a ello unimos su comunión con la grada, su juego espectacular y una coreografía con sonrisa perfectamente estudiada, tenemos a un ‘crack’. Muy solo, pero ya tenemos uno. No voy a redundar en mi sempiterna opinión (negativa) acerca del juego interior de los de la Fonteta; ni siquiera voy a insistir en los múltiples desmanes y tropelías cometidos por la Dirección Deportiva en los últimos años. Lo que sí haré será aventurar el anuncio que Pamesa Valencia debería haber lanzado ya al mercado internacional de agentes de cara a la próxima temporada, sobre todo después de saberse lo de Saúl Blanco, el interés por Rafa Martínez y la probabilidad de Edu Hernández-Sonseca. El texto, teletípico o vía SMS, debería ser tal que así:
“SE BUSCA ESTRELLA. Prioritariamente jugador interior, básicamente defensivo y de más de 2’10. Abstenerse interesados en Euroleague. El dinero no es problema. Razón: Pamesa”.
Con semejante reclamo no faltarán candidatos, aunque muy pocos serán realmente jugadores de primera fila dispuestos a bregar en defensa en ACB y ULEB Cup y dispuestos asimismo a compartir protagonismo con Williams. El dinero es lo de menos aunque Manuel Llorente haya pegado ya el toque sobre el tema económico para la próxima campaña; las vistas al mar y la paella, inmejorables (insisto, candidatos no faltarán). Pero me preocupa que la decisión final acerca de la política de fichajes la siga teniendo Johnny Rogers, el mismo que apostó por Zeljko Rebraca como referencia del juego interior del Pamesa en la presente campaña. Y me preocupa aún más saber si Fotis Katsikaris -en el caso de que siga- o el entrenador que le sustituya estarán de acuerdo con la política deportiva del club y los nombres que ya están sonando para la temporada 2008-09. El verano será largo por los Juegos Olímpicos, y quizá no convenga precipitarse como en años pasados. Como afirmaban los de Siniestro Total: Ante todo, mucha calma.