Aunque para la mayoría de los medios de comunicación de aquí -los valencianos, digo- la noticia haya pasado prácticamente inadvertida, lo cierto es que en los últimos días un deportista valenciano ha puesto una pica en Flandes en el siempre complicado y competitivo mercado de Estados Unidos de América.La historia de Sergio Olmos es conocida -o debería serlo- por la mayoría de los aficionados al baloncesto. Se trata de un prometedor pívot de la cantera del Pamesa Valencia (fue bronce en el prestigioso Torneo de Manheim) que, llegado el momento, tuvo la oportunidad de emigrar a la Universidad de Temple para formarse humana, académica y deportivamente. Pues bien, el chaval lleva tres años curtiéndose a la sombra de gente más atlética y nativa de los USA (con el conocido chauvinismo yanqui) y en los últimos meses ha evolucionado hasta llegar al punto de colaborar en la clasificación de su equipo para la ‘March Madness’ de la NCAA, la competición de baloncesto más seguida por los norteamericanos, por encima de las finales de la propia NBA, hecho sorprendente tratándose de deporte amateur al ser universitario.
Aunque su equipo, Temple, no haya pasado de primera ronda (cayeron ante la potente Michigan State por 72-61), Sergio Olmos se mostró sólido en defensa y centrado en el trabajo colectivo en los 24 minutos que estuvo en cancha… y esos 24 minutos fueron televisados a todo el país y vistos y desmenuzados por los mejores analistas y ojeadores de las franquicias de la NBA. Al pívot de Elda aún le quedan dos años de carrera universitaria por delante, amén de que quiera completar su formación con algún postgrado, y a partir de ahí, dada su evolución física (nada que ver con el espigado y flacucho que se marchó en septiembre de 2004) y su concepto del juego (mentalidad europea), podría ser pieza para un futuro Draft de la NBA… amén de que, obviamente, también pueda ser ‘repescado’ por el Pamesa Valencia o cualquier otro equipo que quiera hacerse con sus servicios. La opción primera es realmente difícil, aunque no imposible, ya que por las universidades estadounidenses pululan armarios de 2’13 como Sergio a puñados y con más posibilidades que él de recalar en equipos NBA. La segunda opción pasa por que en Pamesa hayan hecho un mínimo seguimiento del jugador y realmente quieran apostar por rejuvenecer el equipo a base de cantera en un futuro cercano; y eso si la progresión de Olmos continúa como en los últimos meses y sigue siendo titular para su entrenador, Frank Dunphy.
Vista como está la gestión en los despachos del club que reside en la Fonteta, me inclino a pensar -y, de hecho, deseo por el bien del jugador- que, en un futuro no muy lejano, Sergio Olmos pueda llegar a ser el ‘tapado’ valenciano de un Draft de la NBA. ¿Y por qué no?
Aunque su equipo, Temple, no haya pasado de primera ronda (cayeron ante la potente Michigan State por 72-61), Sergio Olmos se mostró sólido en defensa y centrado en el trabajo colectivo en los 24 minutos que estuvo en cancha… y esos 24 minutos fueron televisados a todo el país y vistos y desmenuzados por los mejores analistas y ojeadores de las franquicias de la NBA. Al pívot de Elda aún le quedan dos años de carrera universitaria por delante, amén de que quiera completar su formación con algún postgrado, y a partir de ahí, dada su evolución física (nada que ver con el espigado y flacucho que se marchó en septiembre de 2004) y su concepto del juego (mentalidad europea), podría ser pieza para un futuro Draft de la NBA… amén de que, obviamente, también pueda ser ‘repescado’ por el Pamesa Valencia o cualquier otro equipo que quiera hacerse con sus servicios. La opción primera es realmente difícil, aunque no imposible, ya que por las universidades estadounidenses pululan armarios de 2’13 como Sergio a puñados y con más posibilidades que él de recalar en equipos NBA. La segunda opción pasa por que en Pamesa hayan hecho un mínimo seguimiento del jugador y realmente quieran apostar por rejuvenecer el equipo a base de cantera en un futuro cercano; y eso si la progresión de Olmos continúa como en los últimos meses y sigue siendo titular para su entrenador, Frank Dunphy.
Vista como está la gestión en los despachos del club que reside en la Fonteta, me inclino a pensar -y, de hecho, deseo por el bien del jugador- que, en un futuro no muy lejano, Sergio Olmos pueda llegar a ser el ‘tapado’ valenciano de un Draft de la NBA. ¿Y por qué no?
(Artículo publicado en Nostresport el 25/03/08)