29 junio, 2008

R.I.P.: VALÉNCIA HUI

Rogad a Dios en caridad por el alma del diario 'Valéncia Hui', que ayer murió perpetrando su última edición en papel y enviando al paro a casi todos sus trabajadores. Tras 573 días "de trabajo, de esfuerzo, de periodismo comprometido" (Subdirector dixit), VH se queda únicamente en su versión electrónica, donde siempre tuvo muchísimos más lectores que en los kioscos. Como primer Coordinador de su web e impulsor de la misma en 99 de esos 573 días, me congratula que -al menos- ésta siga viva tras la muerte del papel; sin embargo, lo lamento por mis ex-compañeros que el lunes deberán acudir al INEM. En breve hablaré de los porqués de la anunciadísima muerte del diario de los Lladró/Gimeno, pero el año y medio que llevaban sin vender un clavel ni rascar publicidad tiene bastante que ver.
AMPLIACION: La noticia del cierre de 'Valéncia Hui' fue dada a conocer a los trabajadores el pasado sábado a las 21'15 horas a través de uno de los dueños, Héctor Gimeno, quien se presentó en la Redacción para decirles que había sido la última edición en papel del mismo. Lamentable. Hoy, lunes, ya se están firmando los finiquitos y hojas de despido.
AMPLIACION (2): Hoy, martes, la web de VH está muerta también a excepción de parte de su home; las páginas con noticias de Castellón y Alicante no se actualizaron desde las 00:48 del domingo pasado hasta las 17:02 de hoy.

28 junio, 2008

DECONSTRUYENDO A LOS C'S

Tras haberme cagado en 'La Alegría de la Huerta', leo en el Boston Herald que mis bienamados Boston Celtics ya están pensando en el futuro cercano tras proclamarse campeones de la NBA. Debido a la la nefasta experiencia gastronómica junto al mar, me imbuye el espíritu de Ferrán Adrià y por eso he titulado como reza arriba: Deconstruyendo (que no reconstruyendo) a los C's.Muchos fuera de los USA -de hecho la mayoría- no confiaban en el banquillo de los verdes por su elevada edad (Cassell, House, Brown, Posey) como perfecto acompañamiento al 'Big Three' formado por Garnett, Pierce y Allen. Sin embargo, la experiencia ha funcionado, demostrándose una vez más que un grupo de abueletes bien dirigidos pueden con lo que se les ponga por delante. Eran veteranos, agentes libres, ex-cracks y descartes con calidad. Y la fórmula de Danny Ainge funcionó. Y puede que se repita, además, la próxima temporada, pues ya suenan nombres como Jason Williams, Alonzo Mourning, Tyronne Lue o Dikembe Mutombo. La fórmula implica trincar jugadores con más de una década de experiencia, en sus últimos años y con ganas de dar guerra... y ofrecerles la posibilidad de ganar un anillo. No vienen a ser los 'cracks', ni a anotar 20 cada noche, no tienen presión y la recompensa puede ser muy grande. Cada año hay decenas de estos tipos en las listas de Free Agents o como descartes o piezas de traspaso... eso sí, la fórmula de Ainge se revela como peligrosa pues sólo implica presente, no futuro. Ahora, evidente es que funciona. A la reconstrucción por la deconstrucción. Me recuerda a cuando los Lakers juntaron al 'Fantastic Four' con Karl Malone y Gary Payton en el rol de secundarios de O'Neal y Bryant... solo que entonces no funcionó. El trébol vuelve a resurgir con fuerza.

¿LA ALEGRIA DE LA HUERTA?

No todos los días una pareja cumple 40 años como matrimonio, y no todos los días se tiene la posibilidad de celebrarlo junto a los más queridos. Hoy era uno de esos días, y la pareja protagonista, mis padres. Para conmemorarlo, mi esposa Beatriz y yo mismo reservamos mesa en un restaurante de la playa de la Malvarrosa al que algunas veces hemos acudido y en el que siempre nos han tratado y servido bien. Su nombre: 'La Alegría de la Huerta'. Desgraciadamente, hoy no ha sido una de esas veces. De entrada, poco espacio para una mesa de ocho comensales debido al lógico abarrotamiento veraniego (si metes a 150 donde sólo caben 100...). Sigo: Servicio triste y lento (15 minutos de reloj para las bebidas, 30 más para los entrantes...). Habíamos llegado a las 14'30 y a las 15'30, por fin, llegó el deseado 'arròs a banda'. Nos lo enseñan, nos lo emplatan y... llega la sorpresa: el arroz está crudo por dentro y ligeramente empastrado por fuera, producto de una cocción demasiado rápida o del poco caldo de pescado empleado a tal efecto. Protestamos. Lo retiran. Nos hacen otro y, mientras (otros 35 minutos), ningún camarero ni responsable del restaurante nos pide disculpas -eso lo primero- ni nos ofrece nada para pasar el tránsito -y el hambre- hasta el segundo 'arròs a banda'. Llega el invento y más de lo mismo: crudo por dentro (se veía blanca hasta la raíz del cereal) y -esta vez- suelto por fuera. Volvemos a protestar. Vuelven a retirarlo. Intuyo que añadirían más caldo -o agua- y volverían a ponerlo al fuego porque en apenas 10 minutos llega un tercer arroz que sigue estando incomible. En medio, un responsable del local se acerca para decirnos con un tonito desagradable "será la primera mala que ha salido hoy, porque nadie ha protestado"; perdone, mi buen señor, que nadie proteste no quiere decir nada, e igual es la primera de la que se le han quejado a la cara, pero no sería la única "mala" cuando a apenas dos mesas de la nuestra también se quejaban de su paella de marisco. Para finalizar, a las 16'30, desistimos del arroz y -como diría mi suegro- con más hambre que Cascorro pedimos unos rápidos lenguados a la plancha que llegan demasiado hechos y completamente secos. Yo, que a medida que avanzaba la tarde me iba calentando (like Human Torch), opto por engullir la mitad del lenguado a golpe de Blanc Pescador, pedir los cafés y que saquen la tarta que habíamos encargado, la cual sueltan en medio de la mesa junto a un cuchillo de generosísimas dimensiones... para que nos la cortemos (la tarta) nosotros mismos. Con los cafés, el camarero le recuerda a mi señora que está prohibido fumar en el local, mientras un camarero se arrea un Marlboro tras la barra y junto a las tapas (además de no estar visible la prohibición por ninguna parte y haber máquina de tabaco y ceniceros).
NOTA: Como comprenderéis, una comida para olvidar de la que ya resarciremos convenientemente a mis padres. Como espero que entendáis, un sitio -'La Alegría de la Huerta'- al que jamás volveremos a ir y del que no guardaremos buen recuerdo. Así pues: Nada recomendable.

18 junio, 2008

GAME 6: UN ANILLO MERECIDO

Dirán lo contrario. Que si la permisividad arbitral, que si las lesiones fingidas, que si... Tonterías. Ganó el mejor equipo en una serie a siete partidos (4-2). El que mejor combinación defensa/ataque tuvo, el que mostró mejores porcentajes en el tiro, el que se mostró intratable en su casa, el mejor de la Regular Season... en definitiva, el que esta temporada ha sido -de largo- el mejor equipo en la NBA. Boston Celtics ha ganado su decimoséptimo título y sigue siendo la franquicia más laureada de la historia del baloncesto norteamericano (y, por cierto, Phil Jackson, Arnold 'Red' Auerbach sigue siendo el mejor entrenador de la historia de la NBA). El sexto partido (131-92) no tuvo complicación. Los verdes sorprendieron y jugaron al ataque, rompiendo una vez más los esquemas de los Lakers, y se lanzaron a un marcador propio de los años 80. Casi 40 puntos de diferencia dicen mucho acerca de cómo fue el choque. Pero el partido es lo de menos. La explosión de júbilo de los aficionados célticos mediado el último cuarto resulta significativa: el título ya estaba en la saca de los leprechauns. Con Paul Pierce de merecidísimo MVP y Kevin Garnett y Ray Allen ejerciendo de 'cracks', el que se doctoró como excepcional base de futuro fue Rajon Rondo. Dos décadas después de los Bird, McHale, Parish, Ainge, Johnson, etcétera, llega un nuevo anillo para los Celtics. Enhorabuena. Y ahora, a celebrarlo.
Nota: Para los que siguen pensando que Kobe Bryant es lo más parecido a Michael Jordan y tal y tal, baste expresar su porcentaje en el tiro durante estas series finales: 41% en tiros de campo con 53 canastas de... ¡129 intentos!

13 junio, 2008

GAMES 3&4: YES, WE CAN

No he podido actualizar como debiera en los últimos días por exceso de trabajo, pero aquí dejo mi reflexión acerca de los partidos 3 y 4 de la Final de la NBA. En el tercero, los lloros y protestas de Phil dieron su fruto, aunque imagino que la bronca que les tiraría a los suyos en el vuelo de vuelta desde Massachussets sería de padre y muy señor mío. Bryant reaccionó, mejoró un poco sus porcentajes (12 de 20), los árbitros colaboraron (más faltas para Boston), Gasol siguió en su línea (muy por debajo de sus posibilidades) y apareció el subalterno Vujacic con 20 puntos desde el banquillo para apuntillar a unos Celtics que estuvieron en todo momento en el partido y que por poco dan la sorpresa. Al final, 87-81 para los amarillovioláceos en el primer choque en el Staples Center con un Pierce fuera de onda y Allen como máximo responsable ofensivo; para colmo, lesión de Rondo y 2-1 en la eliminatoria. De nuevo triunfalismo en los medios de comunicación, sonrisa confiada de Nicholson en primera fila y tranquilidad en el frente californiano (¡buah... quedan dos en casa!). Pero llegó el cuarto encuentro de la serie, anoche, de nuevo en L.A. Y los Lakers hicieron lo que hasta entonces no habían hecho: empezar fuertes. De hecho, tan fuertes como para alcanzar una renta de hasta 24 puntos mediado el partido gracias, sobre todo, al hasta ahora desaparecido en combate Odom. Además, Perkins se resentía de su hombro lesionado y Rondo seguía con el tobillo a medio gas. Pero surgió el 'Obama Spirit': Rivers conjuró a sus hombres en torno al consabido 'Yes, We Can' a modo de mantra y Posey y Pierce se encargaron de materializarlo sobre la cancha angelina para mayor desquiciamiento de Jackson. Kobe volvió a mostrarse como lo que es (insisto, Guaita) e hizo 6 de 19 en el tiro para quedarse en 17 puntos y 10 asistencias en 43 minutos; a Odom se le acabó la gasolina en el descanso y a Gasol, con su doble/doble (17/10), se le vio cansado. Resultado: Remontada espectacular, 91-97 y 3-1 en la eliminatoria. Yo pensaba -y así lo afirmé- que se ganaría un partido en L.A., pero no imaginaba que fuera tan pronto. Ahora, el anillo está a tiro de piedra de Boston y con tres 'match-balls' para los Celtics. ¿Acabará la serie el domingo con un vergonzante (para los Lakers) 4-1 -nadie ha superado un 3-1 en contra en la Final NBA-? ¿O se celebrará el título en el Garden en el sexto o el séptimo? Me da igual. Yo, me apunto al 'Obama Spirit': YES, WE CAN.

09 junio, 2008

GAME 2: PHIL EMPIEZA A LLORAR

Segundo partido de la Final de la NBA y segunda victoria de Boston Celtics (108-102). De nuevo una alegría en el TD Banknorth Garden. Una vez más, Phil Jackson se equivoca en su planteamiento defensivo y el juego interior de los de verde es claramente superior al de los amarillos. Casi fue el mismo partido que el primero. Kobe Bryant, a pesar de sus números, volvió a mostrarse como lo que es: un tirador -que no metedor- compulsivo con una eficacia más que discutible (11 de 23 en el tiro, es la clave -hasta ahora- de esta serie). Pau Gasol hizo lo suyo: discretito en ataque (se le exige lo que hace) y nefasto en defensa (se le pide mucho más... y no lo hace porque no es un pívot). Lamar Odom bastante tiene con soportar la increíble -y física- defensa de Kevin Garnett. Los míos jugaron bien en defensa, volvieron a cargar de faltas al contrario y desquiciaron al que quiere ser considerado como mejor entrenador de la historia; Phil ha empezado a llorar, se ha quejado del arbitraje y, sobre todo, no ha sabido digerir la derrota. En la realidad, se puede decir que un suplente sin casi minutos en temporada, Leon Powe, les destrozó con 21 puntos en menos de 15 minutos. Con la inestimable colaboración de un Rajon Rondo sensacional (16 asistencias) y el ya clásico 'Big Three' (62 puntos en conjunto). Ahora toca asaltar el Staples Center y conseguir -al menos- una victoria en territorio angelino. Quizá no sea en el tercero ni en el cuarto (ambiente en contra, presión mediática, lloros de Phil, intereses de Stern,...), pero una sóla victoria en L.A. sería suficiente para casi asegurar el anillo en casa. Ante los leprechauns. Para volver a sentir el Celtic Pride. Porque, como reza el frontispicio de este blog desde que comenzó la Final, winning is the tradition.
P.D.: Jackson, I'm sorry/fuck you, a ojos de los entendidos Red Auerbach seguiría siendo el mejor entrenador y arquitecto de baloncesto de la historia aunque consiguieras superar sus títulos. Por cierto, Phil: ¿Por qué tus Lakers no juegan todo el partido como en los últimos cuartos? ¿Problemas de psicología deportiva o del 'triángulo' zen?

07 junio, 2008

GAME 1: THE TRUTH HURTS

Es el mejor titular que he encontrado a modo de resumen del primer partido de la Final más deseada de la NBA. En traducción literal: La verdad duele. Para entendidos: Paul Pierce ('The Truth') duele. Es de John Schuhmann y en su texto para la web de la liga narra las virtudes del alero céltico para sobreponerse a una lesión y regresar a la cancha para liderar la victoria de Boston sobre los Lakers (98-88). Algunos malpensantes argumentan que la lesión no fue tal y fingió para exaltar los ánimos de la muchachada leprechaun. Creedme, no hacía falta. El Garden ya rugía media hora antes del salto inicial. Me dio la sensación -compartida- de que los Celtics no forzaron la máquina ni siquiera en defensa y simplemente apretaron el acelerador cuando les interesó, cuando Kobe ya estaba desquiciado (acabó con 9 de 26 en el tiro) y los Lakers cargados de personales. Pierce fue el héroe (22 puntos con resurrección incluida aunque es duda para el domingo); Garnett (24/13/3), Allen (19-8-5) y Rondo (15-5-7) hicieron lo que quisieron. Cassell brilló en doce minutos de pura veteranía -lo que tiene de feo lo tiene de sabio-. Los demás, a lo suyo. De entrada, 1-0 y muy buenas vibraciones.

03 junio, 2008

YO ME CAGO EN JOSE LUIS SAEZ

José Luis Sáez (el del gin-tonic en la magnífica foto de EL PAIS) es el presidente de nuestra -que no suya- Federación Española de Baloncesto. Para los que no se dedican a nuestro deporte en nuestro país, que son la mayoría, era un perfecto desconocido hasta hace apenas dos años, cuando la Selección se proclamó Campeona del Mundo en Japón. Para los que llevamos décadas relacionados con esto de las canastas, era -y es- un mandatario federativo chapado a la antigua, aferrado al sillón y con una línea de pensamiento único que le impide ver la realidad aunque haya sabido rentabilizarla económica/publicitariamente. Bien, este mindundi de los despachos se acaba de cargar por sus santos cojones al Seleccionador Nacional Campeón del Mundo, Don José Vicente 'Pepu' Hernández, el mismo que estaba dirigiendo a España en la Final del Mundial en el Saitama Arena cuando su padre acababa de fallecer apenas unas horas antes. No voy a transcribir lo que opino a nivel personal de Saéz, pero le exijo a nivel profesional -y como aficionado- que como presidente de la FEB diga la verdadera razón por la que ha destituido a 'Pepu'. Para mí, no es más que una cuestión de celos, ansia de protagonismo y absoluta negligencia por su parte. A dos meses de unos Juegos Olímpicos no tenemos quien nos/los entrene. Sin 'Pepu', sin 'Chichi' (en el Barça) y muy posiblemente sin Vecina (no ha tenido pelos en la lengua y lo fulminarán también), la papeleta para el que coja el equipo es gorda. Dos años de trabajo tirados a la basura por culpa de un dirigente que no ha digerido que el entrenador no sólo sabe más que él, si no que además tiene mejor imagen (y ahora aún más) y no se pliega a sus imposiciones publicitarias (parar un entrenamiento para hacer unas fotos con un sponsor tiene delito... y es una provocación -y como ésta hay...-). Lo dicho: Yo me cago en José Luis Sáez. ¿Y tú?